En los últimos años, la industria textil ha experimentado una revolución con la aparición de tejidos innovadores que combinan tecnología, comodidad y sostenibilidad. Materiales como el Modal, el Tencell o Lyocell, el Poliéster Reciclado, el Econylon y la Viscosa de Bambú, han ganado popularidad por sus beneficios tanto para los consumidores como para el medio ambiente.
En este primer blog vamos a hablar de uno de estos tejidos, el Modal.

Tejidos Última Generación: El Modal.
Características
Su tacto suave ofrece una sensación de «piel sobre piel».
Absorbe la humedad un 50% más que el algodón y más rápidamente.
Produce un efecto brillante, por ser una fibra lisa.
Absorbe rápida, profunda y permanentemente los tintes.
Cada vez estamos apostando más por prendas confeccionadas con este tejido. Pero, ¿qué es el modal? ¿de dónde proviene esta tela?.
El modal, rayón HWM (por las iniciales de High Wet Modulus) o «fibra polinósica» es una fibra artificial de celulosa regenerada; es decir, un tipo de rayón, conocida comercialmente con el nombre modal, una variedad de la viscosa, mucho más resistente.
Se obtiene de la pulpa de la madera, lo cual hace que sea un tejido muy transpirable y suave.
La tela de modal es muy resistente, tiene gran elasticidad y no se deforma. Todas estas características la hacen idónea para confeccionar ropa. Puede mezclarse con viscosa o algodón, a diferencia de las telas sintéticas, como por ejemplo, el poliéster o el nylon, la ropa de modal, no produce ni alergias, ni olores.
El modal es un 50% más absorbente que el algodón y absorbe más rápidamente. De esta forma la ropa tarda más en mojarse por el sudor y seca más deprisa.
Es un tejido muy valorado especialmente para casos de alergias o infecciones. Lo que la mayoría de consumidores desconocen, es que el modal es mucho más transpirable, se adapta como una segunda piel, tiene una mayor durabilidad, no encoge y no destiñen los colores.
Que una prenda encoja, es un fastidio. Muchas casas no disponen de espacio para tender la ropa. El encogimiento de las prendas es el principal problema al que nos enfrentamos al meter nuestra ropa en la secadora. Por esta razón, la tela de modal es una buena opción, pues se seca rápidamente. Es un tejido extremadamente resistente, ideal para lavados frecuentes, no se deforma porque es un tejido con efecto memoria y conserva su forma y tamaño.
En cuanto a los colores o estampados con esta tela, son fantásticos, ya que absorbe cualquier tinte en su fabricación, una vez seca y no destiñe. Las prendas no hacen pelusas y los colores son muy duraderos. El modal es muy absorbente, súper transpirable y no genera olores. Además de su increíble suavidad, tienes una sensación de frescura durante todo el día.


Impacto medioambiental y sostenibilidad
El modal, al obtenerse de celulosa reconstituida, implica una parte de reciclaje de fibras.
Reduce de forma considerable el gasto en agua, agentes químicos y el tintado tiene mejor rendimiento.
El ser un tejido muy duradero y fácil de mantener lo hace más sostenible.
Al absorber cualquier tipo de tinte; lo cual evita la utilización de agentes químicos en su fabricación y su resistencia a perder el color con los lavados, lo convierten en un tejido más respetuoso con el medio ambiente.
Por supuesto un factor determinante que hace que un producto sea más sostenible es como lo utilizamos; el elegir prendas de mayor calidad, más duraderas y atemporales evita el consumo desproporcionado.
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